Para sobrevivir: más poesía
La Unesco adoptó el 21 de marzo como #Díamundialdelapoesía en 1999, para apoyar la diversidad lingüística a través de la expresión poética y fomentar la visibilización de aquellas lenguas que se encuentran en peligro. El Día Mundial de la Poesía: “es una ocasión para honrar a los poetas, revivir tradiciones orales de recitales de poesía, promover la lectura, la escritura y la enseñanza de la poesía, fomentar la convergencia entre la poesía y otras artes como el teatro, la danza, la música y la pintura, y aumentar la visibilidad de poesía en los medios”.
POESÍA
3/21/20232 min leer
Hoy coincide con uno de los momentos más duros del siglo XXI: tras una grave crisis económica post pandemia, aún no resuelta del todo, una guerra en las puertas de Europa y la inestabilidad de la democracia promovida por grupos totalitarios y abusadores.
Hölderin en el fragmento siete de su poema Pan y vino, se preguntaba: “¿Para qué poetas en tiempos de miseria?” (wozu Dichter in dürftiger Zeit). Pero él mismo nos dirá que “el hombre es un dios cuando sueña y un mendigo cuando reflexiona”, y que ese estado de plenitud se alcanza, sobre todo, gracias a la poesía.
En 1951, Theodor Adorno decía después de la Segunda Guerra Mundial, que “escribir poesía después de Auschwitz es un acto de barbarie” (nach Auschwitz ein Gedicht zu schreiben, ist barbarisch). Sin embargo, tras muchos debates, se sabe que los poetas son más necesarios que nunca en tiempos de miseria, y que la poesía es imprescindible para que no vuelva a repetirse una barbarie como Auschwitz.
A propósito, en 2013, la entonces Directora General de la Unesco, Irina Bokova, con ocasión del Día Mundial de la Poesía indicó muy acertadamente: “La poesía da forma a los sueños de los pueblos y a las expresiones más altas de su espiritualidad; la poesía da también valor para cambiar el mundo”. Valor para cambiar el mundo. Valor para afrontar una realidad inhumana que ha transformado todo en mercado, mercancías y mercaderes, incluyendo la cultura, la educación, la salud, el futuro de los jóvenes… la vida de todos y cada uno de nosotros.
En su conocido poema La poesía es un arma cargada de futuro, magistralmente hecha canción por Paco Ibañez, Gabriel afirma la necesidad de la poesía:
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Por su parte, Miguel Hernández, en la dedicatoria a Vicente Aleixandre de su libro Viento del pueblo (1937), nos entrega las más hermosas palabras sobre el compromiso de la poesía con la vida:
“Los poetas somos viento del pueblo: nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hacia las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con las orejas y el alma tendidas al pie de cada siglo”.
Desde el Maule: Más poesía para un mundo nuevo.